Despertaste hoy con las mismas ganas de asistirme en todo,
te quedas callada mientras yo te enfatizo que debes obedecer
aún cuando no te guste lo que he mandado,
salgo de mi aposento porque la noche anterior
ha sido muy decepcionante,
hoy te exijo me hagas olvidar esa noche,
tus encargos de sobra los sabes.
Deberás hoy tener preparado el vestido
que te he comprado para estas ocasiones,
te cepillarás los cabellos hasta estar tan lacia
como a mi me gusta, las medias que prefiero
y las zapatillas que he tenido que comprante.
Deslizarás las manos en la bañera para que sea perfecta
cuando llegue yo a sumergirme,
otra vez usarás las sandalias rojas que tengo para ti,
la bata por supuesto no la debes olvidar
y las sábanas son primordiales para la ocasión.
El vino tinto que no debe ser necesario recordartelo,
cerca sabes ya de la cama.
¡debe estar dispuesta en la recámara!
Por último el perfume que seduce mi esencia,
suavisa mi auforia y desata mi ansia.
Es la noche que tendrás la fortuna de sentirte i
mportante para mí,
la única noche que seré tolerante durante tus torpezas
trataré de repetirte que no hables,
pues derrumbarías el momento.
Espero que hoy tengas demasiada fuerza,
pues la mía se terminó ayer...
exijo que me des la que puedas reunir hoy.
Madame crow